Me luxé el codo izquierdo. Sí, aunque no lo crean. Fue producto de una caída, compitiendo en el Torneo Nacional de Wushu. Nunca me había pasado algo así, y sin duda que ésta se ha convertido en la lesión más grave que he sufrido desde que entreno en artes marciales.
Es algo terrible, tengo grabado en la retina el momento preciso del accidente... es chocante ver tu brazo dado vuelta hacia atrás, como si fuera de goma. Gracias a Dios no hubo fractura.
Cuento aparte es cuando te vuelven a colocar la articulación en su sitio... creo que nunca había gritado tanto en toda mi vida. Sin embargo el traumatólogo realizó un excelente trabajo y todo quedó en su sitio... el cuerpo humano es extraordinario, es increíble la capacidad que tiene para adaptarse a todo tipo de situaciones, incluso las más traumáticas; aún recuerdo el "click" de cuando el codo volvió a su lugar, y el 90% del dolor desapareció como por arte de magia.
Ahora me espera una lenta recuperación. Según me dijeron los especialistas, mi lesión tiene un buen pronóstico, pero debo cuidarme al máximo. Estaré en receso obligatorio por un largo tiempo, hasta recuperarme totalmente.
Gracias a todas las personas que me han apoyado y se han preocupado por mi estado. También gracias a los que me reemplazan en mis clases de forma desinteresada, hasta que pueda retomarlas.
Espero recuperarme pronto para reintegrarme a mis actividades y retomar el entrenamiento, aunque, por ésta vez, dejaré de hacer combate por un largo tiempo.
