lunes, agosto 25, 2008

Y YA SON 31...


Hace unos días atrás estuve de cumpleaños. Y tuve la intención de postear algo al respecto, hice algunos borradores (si, soy de los que escribe un borrador antes de postear), reflexionando sobre la inmortalidad del cangrejo, la quinta pata del gato y todo lo que implica llegar a esta etapa. Pero al final sólo salió un montón de ideas medias inconexas entre sí, así que mejor he optado por sentarme de una buena vez frente al teclado y dejar que las cosas fluyan.
En primer lugar, lo que me llama la atención, es lo rápido que pasa el tiempo: 31 años ya... no sé si en algún momento me ví a mísmo con más de 3 décadas, parece que fue ayer cuando estaba en los 20 y sentía que el camino recién estaba comenzando. Aclaro que no tengo ningún trauma con la edad, no me va ni me viene eso de "la crisis de los 30" y demases... sólo me asombra lo rápido del paso del tiempo. 31 años... wow!; son ya 16 años entrenando artes marciales, casi 10 años desde que terminé mi carrera, 8 años trabajando como Profesor, 6 años desde que ella dijo adiós y algo en mí cambió. Sin embargo, ahora que lo pienso, todo se reduce sólo a números.
Físicamente me siento bien, aún creo que puedo mantener e incluso subir mi nivel. Es más, últimamente he sentido más ganas de andar corriendo, saltando, hacer deporte, entrenar, jugar... parezco un cabro chico jajaja. A veces me pregunto si me habré quedado pegado, porque veo a gente cercana de mi misma edad e incluso más jóvenes, ya totalmente sedentarios o "acabados" físicamente, de aquellos que no son capaces ni siquiera de correr "detrás de la micro", y yo aún pensando en deporte... pero no sé, siento que aún puedo dar más. Como explicarlo... como que aún tengo el mismo espíritu de antes, las mismas ganas. Incluso más. Como diría Cerati: "he cambiado, pero aún mi corazón permanece tan intacto como ayer".
Lo que sí he podido apreciar es una mayor claridad frente a las cosas. Más tranquilidad. Más conciencia de lo que quiero y lo que no; lo que estoy dispuesto a transar y lo que definitivamente no cambio por nada. Algunos dicen que es signo de madurez... aunque decir de buenas a primeras "estoy más maduro" lo encuentro un poco soberbio... prefiero decir que tengo más claridad frente a ciertos temas.
Eso sería.
Así que, felices "treinta y nunca" jajaja. Si ésto es lo que se siente a medida que pasan los años, pues, que sigan viniendo!