miércoles, diciembre 27, 2006

SOLO


25 de diciembre, Navidad, 1:30 a.m.

Ya acostado, y leyendo el mismo libro que aún no logro terminar, cuando el celular suena: uno de mis alumnos, con voz extraña, me llama para desearme feliz navidad.

Sonaba demasiado extraño; "debe estar más cura'o" pensé. Pero, al parecer, era sueño. Que había estado durmiendo, que se despertó y me había llamado. Le deseé feliz navidad también.

- ¿que está haciendo profe?

- Leyendo (respondí)

- ¿Leyendo? Yo me quedé dormido... me acosté mejor, está fome la navidad. Ya chao profe, que esté bien.

- Chao, cúidate. Nos vemos.


Me quedé pensando largo rato, y después recordé que este chico vive solo. Creo que arrienda una pieza, o una casa, no lo tengo muy claro. Trabaja de chofer de taxis colectivos. Tiene hermanos, familia, me los presentó en un campeonato al que fue. Pero está solo, no sé por qué razón. Tal vez peleó con ellos. O tal vez se siente mejor así. Quién sabe. En todo caso, no soy mucho de indagar en la vida de los demás (me carga), a no ser que ellos mismos quieran contarme.

Pero este episodio me hizo recordar cuando estudiaba en la universidad, y arrendaba una cabaña para estudiantes frente a la facultad. Fue una época de aprender, de valerme por mí mismo, "de rascarme con mis propias uñas" como se diría. Pero también fue una época de mucha soledad. Y silencio. Mucho silencio. Mucha reflexión. Caminatas de noche por la playa. Sentimientos encontrados.

También recuerdo haber estado en una situación similar, despertar a medianoche y querer escuchar la voz de alguien. O querer hablar con alguien. Pero estaba solo. Amigos no tenía. Mis compañeros, cada uno en lo suyo. En sus casas, con sus familias, sus vidas. No había espacio para nada más.

Quizás por eso ahora busco el silencio, y huyo de las multitudes.

viernes, diciembre 22, 2006

BALANCES II


La tinta no secó

en palabras dije muchas cosas,

pero en mi corazón

todavía queda tanto por decir...


lunes, diciembre 18, 2006

BALANCES...


Diciembre dijo presente. Y se puede palpar en la cantidad de personas que atestan las calles, cuál más apurada que otra, cuál más alterada que otra, tratando de cumplir con todo lo necesario para pasar las fiestas de fin de año "Como Dios manda". Quizás por eso evito salir a la calle en ésta época. Aunque quedarme en casa solo no ayuda mucho, pero al menos me relaja poder escuchar el silencio de mi habitación.

Diciembre también es el mes de los balances, donde se hace el recuento (¿o racconto?) de lo que fue el presente año 2006, en todo sentido. Y personalmente, creo que este ha sido un año de decisiones importantes, trascendentes; de hechos que quizás pensamos que nunca sucederían, pero sucedieron: los escolares poniendo en jaque al gobierno durante bastante tiempo; el bullado transantiago; el escándalo chiledeportes y la corrupción al interior del gobierno; la muerte de pinochet ahora último... en fin, hechos importantes, que no pueden ser dejados al azar.

Para mí, el 2006 ha sido también el año de las decisiones importantes; el año del no quedarse callado y enfrentar las cosas; el año de poner punto final a lo que me dañaba y empezar nuevamente. El año en que me fui de casa. El año en que entendí muchas cosas y dejé de culparme a mí mismo. El año en que aprendí a aceptarme.

Laboralmente ha sido un año de mierda, sin un trabajo estable que me permita cubrir las deudas que arrastro justamente por la falta de él. Y que me tiene bastante limitado. Dios quiera que esto no continúe así, no sólo por mí sino por muchas personas que directa o indirectamente dependen de mi situación.

Emocionalmente ha sido un año de altos y bajos; a veces más bajos que altos, pero con más entereza para enfrentar las situaciones. El corazón ya no sangra y está tranquilo, enfocado en concretar más que en soñar. Aún hay trabajo pendiente en ese aspecto, pero no todo puede ser perfecto ¿no?.

También ha sido un año donde se cerraron ciclos, y se consiguieron logros; quizás el más importante fue sacar por fin mi carrera y tener un título profesional que me respalde. Es un hecho que eso me ha otorgado gran parte de la tranquilidad que ahora poseo, pero a la vez no te asegura nada. Sólo competir de igual a igual. No debería ser así pero es la verdad, el mercado parece estar saturado de profesores. Espero realmente que el próximo año esto cambie.

También fue el año en que se concretaron cosas importantes en el Wushu, y ahora ya tengo alumnos que están bajo mi enseñanza. Esa es la próxima meta: un lugar propio, que cimente las bases para mi propia Escuela de Wushu. Las energías están, sólo falta el compromiso de la gente.

No voy a terminar este post con los típicos buenos deseos para todos, porque me siento como obligado a desear cosas buenas sólo porque es diciembre y se acerca la navidad. Cada uno sabe en qué falló y en qué acertó este año que ya se va. Cada uno puede reconocer el sentimiento que ha estado con mayor frecuencia en su corazón durante este año. Cada uno sabrá si todo estará bien, o ya no hay vuelta atrás, dependiendo de la situación. Creo que lo importante es estar bien con uno mismo, hacer lo que te diga el corazón, siendo fiel a tus principios.

Eso desearía: conectarse más con uno mismo, con las emociones. Tratar de hacer lo correcto. Ser tu mismo.