Aún no puedo entender el por qué de tanto asombro. Sí, de acuerdo, tengo casi 30 años y estoy soltero. No tengo novia, ni hijos "por ahí".
Pero ¿a quién le importa eso?. Mejor dicho ¿por qué debería importar?
Es increíble el asombro de algunas personas, sobre todo las que recién conoces, cuando te preguntan si tienes familia, y tu respondes que no. Que a tu edad no hayas formado una familia, al parecer es un asunto de seguridad nacional.
Y ahí es cuando empiezan las preguntas.
¿Y por qué no, si ya estás en edad?, ¿No has pensado en que después será demasiado tarde?, Te estás quedando abajo del tren....
Y los prejuicios.
... Debe ser gay... (en voz baja, pa que no escuches).
Y el servicio de utilidad pública.
"Tenemos una amiga que es soltera, le hemos hablado de ti y quiere conocerte" (mis hermanos).
Vuelvo a lo mismo, ¿Y qué importa?.
Soy humano como todos, me siento solo a veces y claro que me gustaría tener a alguien al lado... pero el matrimonio y los hijos no es algo que esté en mi "chip", al menos no por ahora. No porque fulano de tal se casó a los 21 y fue padre a los 22, yo deba hacer lo mismo. Eso, si es que llega, llegará en su momento, cuando YO sienta que es el momento correcto.
Por lo demás, no tengo por qué andar dando explicaciones. Si yo estoy soltero, es porque estoy bien así y punto. Yo lo elegí. Si tú elegiste tener hijos y cambiar pañales, es tú cuento. A ti te llenan tus hijos. Yo valoro mi espacio y el silencio. Tú eres feliz (supongo) con tu familia. Yo soy feliz a mi manera.
Ah!! se me olvidaba... el sentimiento de superioridad.
¡Mira lo que he logrado, mi familia y mis hijos!. En cambio tú, todavía solo. (frase sinónima de "a quién le has ganado tú").
Puede que para tí sea un gran logro. Pero a mi no me interesan tus logros. Y no me siento un fracasado por estar soltero. Si tú lo ves así, es tu problema. Si hablamos en esos términos, tú estás preso por el destino que tú mismo te forjaste. No puedes deshacerlo, no tienes opción. Yo en cambio, aún puedo ir y venir a mi manera. Y puedo elegir cuándo cambiar mi destino. Tú ¿puedes hacerlo?
Claro que no.
Entonces, no me juzgues.
Vive tu vida, y no te metas conmigo.
(Dedicado a aquel personaje que se sintió superior sólo por el hecho de haber sido padre hace poco. No sé cómo pudiste cambiar tanto. Te deseo lo mejor... pero espero no saber de tí nunca más).