lunes, diciembre 24, 2007

Y A ÉSTOS HAY QUE DARLES OPORTUNIDADES?



Domingo 23 de diciembre, cerca de las 16:00 hrs. Ambiente de enajenación, ya que Colo-Colo jugaba, en un par de horas más, la final del campeonato de Clausura. Yo regresaba de mi sesión de apiterapia (para mi codo, recuerden), y se me ocurrió tomar el metro para llegar más rápido a casa. Mientras esperaba en el andén, soportando los cánticos y demases de cuánto flaite se hacía llamar "albo", una escena me dejó con la boca abierta: un grupo de delincuentes (porque de hinchas no tenían nada), drogándose a la vista y paciencia de todos, sin importarles nada. Y no hablo de un pito de marihuana ni nada, si no que JALANDO ahí mismo, usando la tarjeta bip para ayudarse en la tarea. Pero lo que más me impactó, lejos del hecho mismo, es que alrededor de ellos había varios niños, que, obviamente, iban con ellos. Y que también, obviamente, veían cómo los "mayores" se drogaban, como lo más natural del mundo.
Luego, comenzó el show dentro del vagón: saltos, patadas y golpes a los asientos, las paredes, las luces, al son de los cantos. Y los niños, entre medio de todos. Saltando y pateando igual que el resto.
También recuerdo la cara de uno de los que minutos antes estuvo "jalando": los ojos desorbitados, eufórico, agresivo... "duro", como se conoce el efecto de la coca en el cuerpo. Era una expresión que de verdad me asustó, que te daba la seguridad de que aquel tipo estaba dispuesto a todo, a cualquier cosa, sin hacer distinciones, y sin mediar consecuencias.
Y éstos tipos son los que, de seguro, estarán más tarde involucrados en los hechos de violencia que siempre suceden en estos casos. Y también, serán los mismos que, una vez detenidos in fraganti (en el mejor de los escenarios), serán declarados "sin discernimiento". O en el peor, pero en el peor de los casos, los jueces y fiscales determinarán que hay que darles una nueva oportunidad.
Yo me pregunto ¿a éstos hay que darles oportunidades? ¿La oportunidad de qué? ¿de que sigan delinquiendo, para poder tener plata para seguir drogándose? ¿Para poder seguir cagándoles la vida a aquellos niños, que ven todo eso como "normal"?
No me vengan con el discursito de la falta de oportunidades. De la desigualdad. De la pobreza. Claro que existe todo eso, pero yo he comprobado que todos estos "flaites" y delincuentes son así PORQUE LES GUSTA SER ASÍ, porque es el camino fácil... porque los que trabajan son los giles, porque tenís que cagar al sistema, porque pa qué vay a trabajarle a un weón si robando ganai más plata... (frases todas expuestas por ellos mismos). ¿Y cómo fundamento mis dichos? Trabajé muchos años con personas en riesgo social, entregándoles las herramientas para superarse y haciéndoles ver que sí habían oportunidades, pero que el esfuerzo era la clave. Y son ellos mismos quienes no están dispuestos a dejar su estilo de vida. Y disfrazan todo ésto bajo las arengas de apoyo a un club deportivo.
Pido como deseo de navidad, que de una vez por todas, las autoridades apliquen tolerancia cero. Pero que lo hagan de verdad, porque los ciudadanos comunes y corrientes ya estamos cansados de ésta lacra.

sábado, diciembre 15, 2007

DE ALGO TENÍA QUE SERVIR...


Sí pues, de algo tenía que servir tanto esmero: deporte, vida sana, alimentación equilibrada. Sí, porque según el kinesiólogo que ahora me hace la rehabilitación, con la magnitud de la caída y el impacto, por lo menos debería haberme roto el brazo en tres partes: olécranon, radio-cúbito (antebrazo), y húmero (hueso del brazo). Sin embargo, en la última radiografía que me tomaron, antes de comenzar con la terapia, los huesos y la articulación aparecen intactos. Ni un rasguño. Aún estoy a la espera de una ecotomografía, para descartar daño en los ligamentos, pero, a simple vista, tampoco hay daño en dichas estructuras, salvo el estiramiento anormal, propio de la lesión. Pero no se cortaron, que es lo que me importaba.
Según el traumatólogo que me trató en un principio, una persona común habría tenido fractura en tres partes y ruptura de ligamentos. Me salvó el hecho de hacer deporte durante tantos años; mi estructura interna, por lo menos, está bastante fuerte.
Ahora sólo quiero recuperarme bien para volver a entrenar.
Si vuelvo a competir... aún no lo sé, tengo que evaluar bien la situación.
Pero el deporte, no voy a dejarlo. Nunca.