miércoles, diciembre 31, 2008

DEJAR IR...


El año que ya se va estuvo plagado por muchos matices. En lo personal, una tranquilidad que hace tiempo no experimentaba. Apreciar las cosas simples que la vida te puede ofrecer. Apreciar, por ejemplo, el estar vivo y sano, poder disfrutar placeres tan sencillos como una caminata por un parque, o un café a media tarde. En lo deportivo, un giro radical en la modalidad de competencia, y una seguidilla de buenos resultados. El premio al esfuerzo invertido en extenuantes jornadas de entrenamiento. La satisfacción por el deber cumplido. En lo profesional, el hacer las cosas bien, pese a que el entorno no sea el mejor. Y con certeza de ello, poder decir "no" cuando tu labor no va a ser valorada. Pero, por sobre todo, éste año se caracterizó por el DEJAR IR. Dejar ir los malos recuerdos, alejar de ti a las personas dañinas, dejar los malos amores, los malos trabajos, dejar el pasado. Cerrar ciclos. Limpiar el alma, para renovarse.

sábado, diciembre 13, 2008

DESCANSA EN PAZ, ROSITA.

Una alumna mía falleció ayer.
Recibió dos disparos en la cabeza, a quemarropa, y desde la espalda.
Un "ajuste de cuentas", dijeron en los medios, por líos de narcotráfico que al parecer tiene su familia.
El padre de la niña había sido asesinado por el mismo motivo, hace un año atrás.
Recibimos la noticia justo en el momento en que se celebraba el término del año escolar, y el inicio de las vacaciones. Se pasó de la alegría al llanto en sólo segundos.
Mientras era testigo de las muestras de dolor experimentado por profesores, alumnos y apoderados, no paraba de preguntarme a mí mismo hasta dónde es capaz de llegar el ser humano, cuando se entrega a la venganza, al odio... muchas veces por razones infundadas. Qué tipo de culpa podría tener esa niña en todo ésto, como para ser asesinada cobardemente, de esa manera.
Y me respondo a mí mismo, que no tiene culpa. Pagó los platos rotos, por el mal camino que decidieron tomar sus padres.
La muerte de una niña inocente, a manos de un adulto enfermo, que vino a saldar una deuda... contraída por otros adultos enfermos.