EQUILIBRIO

Una palabra tan simple, pero tan difícil de aplicar en el mundo actual.

¿Cómo hacer para no caer presas de la vertiginosa velocidad a la que se mueve el mundo actual?

¿Cómo no poder darse un minuto, UN MINUTO en la vida, para sentir cosas tan simples, como el calor del sol sobre la piel?

¿Cómo puede ser tanta la necesidad de TENER, de POSEER, que nos impida conectarnos con lo más profundo de nuestra esencia, nuestros pensamientos, nuestro yo-interno?

El trabajo es importante, pero no podemos vivir para trabajar. El dinero no lo es todo... sólo nos ayuda a tener un mejor pasar.

Existen cosas más importantes... sólo tenemos una vida...

Intentemos vivirla bien.

EN ALGÚN LUGAR...

La noche envuelve todo otra vez con su manto oscuro, y las estrellas comienzan a hacer su aparición.

Abajo, en la tierra, un alma solitaria se deja seducir por la oscuridad reinante.

Como tantas otras noches, eleva la mirada hacia el cielo, mientras sus pensamientos tratan de alcanzar las estrellas.

Sus pensamientos se transforman en preguntas; y las preguntas se convierten en una plegaria.

Una plegaria enviada al infinito. Una plegaria que busca una respuesta.

Una respuesta que no llega. Sólo hay frío y oscuridad.

Lágrimas caen desde sus ojos, los cuales siguen elevados al firmamento.

Y así transcurrieron los años...

Una noche, sin embargo, el cielo escuchó la plegaria de este hombre, y quiso responderle... con una lluvia de estrellas.

Cada estrella fugaz que caía, era una respuesta, un consuelo a sus plegarias.

Era un espectáculo maravilloso, enternecedor...

que el hombre no pudo observar...

Sus ojos, elevados aún al infinito, se habían apagado para siempre.

Y su corazón, ya había dejado de latir.

EN MEMORIA

Nunca esperé oír una noticia así. Y a decir verdad, aún no puedo asimilarlo.

Gregorio Vásquez, compañero de carrera, Profesor de Educación Física, ha muerto.

Él estaba un par de cursos más adelantado que yo. Fue mi ayudante en la asignatura de Atletismo. Le gustaban las artes marciales, a veces entrenábamos juntos y en un par de ocasiones nos enfrentamos en un combate amistoso, él con su Kenpo Karate y yo con mi Kung-Fu.

No fuimos amigos-compinches, pero compartimos bastantes cosas en común. Lo que más recuerdo es su alegría de vivir, su amor por la noche, el carrete. Muy amigo de sus amigos.

Al parecer, su última pasión era el buceo. La misma pasión que se lo llevó al más allá. Se sumergió el pasado jueves a la una de la tarde, pero el océano, caprichoso en ocasiones, decidió quedarse con él. Y aún no devuelve su cuerpo.

Sólo espero que el mismo océano caprichoso, se encargue de proteger su alma, de brindarle un espacio agradable para que pueda descansar en paz. Desde acá, los que aún estamos de paso por este mundo, te recordaremos siempre.

Descansa en Paz, Gregorio.

YA NO MÁS.

Cada cierto tiempo la vida te da una bofetada en la cara, mostrándote la realidad de las cosas que tú, de una u otra forma, sigues idealizando. Es un golpe doloroso, pero que te sirve para despertar. Reflexionar. Aprender.

Aprendes, por ejemplo:

- Que realmente a nadie le importa mucho el cómo te encuentres, sino que IGUAL TIENES QUE ESTAR. Dispuesto a cumplir. Como sea.

- Que tú siempre tienes que estar dispuesto a ayudar a los demás. Pero los demás siempre estarán dispuestos a no ayudarte.

- La empatía no existe. Todos ven por sí mismos. pero nadie ve por tí. Aunque puedan hacerlo.

- Siempre habrá una excusa para no ayudarte. Aunque sean argumentos tan irrisorios como "es que hoy no tenía programado salir".

- Que en éstas situaciones se ve quién está realmente contigo. Y es cierto: pude ver que estoy completamente solo, que dependo sólo de mí.

¿Conclusión?

Me cansé, me apesté, me aburrí. Ya no más. Ya no me postergaré por otros, velaré por mis propios intereses. No pondré en juego mi salud ni mi integridad física por hacerle favores a otro.

Ya no estaré disponible. Si necesitan ayuda, no cuenten conmigo. Búsquense a otro.

Esto, queridos compañeros, se acabó. Y es producto de su propio egoísmo.

A todos mis amigos bloggeros:

me encuentro en cama, aquejado de una fuerte faringitis... apenas me recupere retomaré mis escritos en este espacio.

Gracias por su comprensión.