jueves, agosto 31, 2006

¿QUÉ ES LO TAN DIFÍCIL DE ENTENDER?


¿Por qué no pueden entender que el deporte es mi vida y que yo decidí dedicarme a él? ¿Es tan complicado entender eso? . Todos optamos por algo en la vida, algo en que nos sentimos cómodos, felices, "realizados". Lo mío es el deporte, el Wushu, la actividad física, la vida sana. Por algo estudié Educación Física. Por algo trabajo en lo que estudié. Pero no es sólo una "pantalla", yo de veras disfruto entrenando, sudando la gota gorda, soy feliz con un partido de baby-fútbol, con hacer clases de Wushu, con salir a trotar por las mañanas o cuando se me dé la gana, con caminar en verano explorando las montañas. ¿Por qué insisten en cambiarme? Ok, no soy un monje ni pretendo convertirme en un ermitaño, pero yo salgo cuando yo quiero, no cuando los demás lo digan. De vez en cuando me tomo mi traguito, pero no me gusta tomar por que sí, hasta que se te apague la tele. No me gustan las discos ni los ambientes llenos de humo de cigarrillo, adicción que detesto con el alma.
Sólo déjenme vivir mi vida en paz, si no son capaces de entender mi estilo, al menos respétenlo.

martes, agosto 22, 2006

REMINISCENCIAS...


Hoy me acordé de tí. No sé por qué lo hice, porque me había jurado a mí mismo borrar de mi vida todo lo que pudiese dar un atisbo de tu recuerdo. Pero aquí estoy, preguntándome cómo estarás, si serás feliz, si te casaste al final, si ya formaste una familia... o estarás como yo recordando lo que pudo haber sido. Con el paso del tiempo he podido ver las cosas con más claridad, y si bien mi corazón ya no sangra por tí, aún permaneces dentro de él. Aún me cuesta entender cómo cambiaste tanto, cómo todo lo que un día soñamos concretar lo tiraste al tarro de la basura. Pero a veces es necesario sufrir y darse cuenta que para que dos personas estén juntas, debe existir amor de ambas. Y yo te amé, y tú lo sabes mejor que nadie, renuncié a todo por tí. Dios sabe que puse todo de mí para mantener tu amor. Sólo que no contaba con que pasado un tiempo, tu amor se acabaría. Yo sí creí que sería para siempre, yo sí entregué sin medida, yo sí me postergué por tí.
Pero ya no estás. Y ya no busco más explicaciones; simplemente, dejaste de amarme. Y contra eso no se puede luchar.
Sé que te seguiré recordando, no sé por cuánto tiempo más. Y también sé que el mismo tiempo se encargará de borrarte definitivamente de mi ser. O quizás no. Sinceramente, ya no sé mucho de nada. De lo único que tengo certeza es que mi vida ahora me pertenece, y que tengo que salir adelante de alguna forma.

miércoles, agosto 09, 2006

DENTRO DE TODO, UNA ALEGRÍA...



No todo puede ser malo siempre. O como cantaba Brandon Lee en "The Crow", "no puede llover todo el tiempo". Después de los últimos sucesos que han golpeado a mi entorno más cercano, por estos días se cerrará un ciclo, algo que me llena de alegría, pero que por sobre todas las cosas, me entrega una enorme tranquilidad: el jueves 17 de agosto recibiré mi título de Profesor de Educación Física, la ceremonia es en el teatro municipal de Viña del Mar. Y como dije antes, se cierra un ciclo, que estuvo plasmado de cosas desagradables que prefiero dejar en el olvido, para dar paso a uno nuevo, esta vez con otra perpectiva, y con un apoyo significativo. Quiero compartir esta alegría con todos aquellos (as) que leen mi blog, e incentivar a los que aún estudian, que no desfallezcan, que continúen dando la pelea. A veces el camino se torna difícil, tortuoso, dan ganas de abandonar; otras veces el tiempo pasa, nos metemos en el sistema y no concluímos lo que empezamos en su momento (lo que me sucedió a mí), pero siempre hay una oportunidad para continuar. Sólo depende de nosotros.

martes, agosto 08, 2006

A MI HERMANA (ENCUENTRO CON LA MUERTE III)


"Cuando se mueren tus padres, te llaman huérfano...
cuando muere tu esposo (a), te llaman viudo...
pero cuando se muere tu hijo, no te llaman de ninguna forma,
porque no existe un nombre para algo tan terrible..."

La frase no es mía, está sacada de la serie "Six feet under", pero encaja perfecto para lo que sucedió: mi hermana acaba de perder a su hijo. El niño venía con problemas en el embarazo, tenía el "sídrome de eduards" o algo así, que es una anomalía en los cromosomas, lo cual provoca hidrocefalia, problemas cardíacos, y daño generalizado a los órganos internos... tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir. Y si lo hacía, quizás no duraría mucho tiempo. No estoy muy seguro qué fue exactamente lo que pasó, si nació sin vida o alcanzó a vivir algunas horas, pero el hecho que se te muera el hijo que esperas, debe ser algo muy terrible como para siquiera pensar en ello. Yo no tengo hijos, pero imagino el dolor que debe sebtir mi hermana y su pareja en estos momentos. Y desde aquí te digo, que aunque la comunicación entre nosotros se haya roto por uno u otro motivo, aún sigues siendo mi hermana, y puedes contar con mi apoyo en este momento tan difícil para ustedes. Sé que lees mi blog, así que pronto estaré en contacto.

miércoles, agosto 02, 2006

LO QUE TE PUEDES ENCONTRAR EN UN FUNERAL (ENCUENTRO CON LA MUERTE II).

Es increíble lo que te puedes encontrar en un evento tan triste como un funeral. Si bien la pena es el sentimiento reinante en la atmósfera, el no tener ningún lazo directo con el fallecido me dio la libertad de observación a destajo.
1. Lo inútil de los hombres: creo que esto es algo que nunca voy a olvidar, porque fue demasiado. Mientras todos esperábamos lo inevitable, me di cuenta que los "hombres de la familia" no servían para nada. En todos los días que estuve ahí, nunca los ví participar en las tareas cotidianas, llámese barrer, limpiar, lavar loza que ellos mismos ocupaban, mucho menos cocinar o hacer una cama. Al principio creí que era de flojos o machistas (eran casi todos viejos "a la antigua"), pero después me dí cuenta de que ¡¡¡no sabían hacer una cama, lavar una taza, mucho menos cocinarse ellos mismos!!! Pobres sus mujeres, que además de cargar con la tristeza de lo que estaba sucediendo, debían atender a sus maridos. Pero ellas parecían estar acostumbradas a eso. Al menos eso parecía.
Otra cosa es la incapacidad para tomar decisiones. Todos los hombres opinaban sobre lo que se debía y no se debía hacer, que los trámites de la sepultura, que el médico, que esto y lo otro. Pero a la hora de actuar, todos rompían en llanto o arrancaban. Y quién creen uds. que debía tomar las riendas del asunto? Pues, las mujeres presentes... y quien les habla.
2. Los pelambres: sin querer, me puse al tanto de la vida de todos los presentes. Primero los lazos entre ellos (primos, hermanos, hijos, etc.), y luego, de la vida de cada uno: que éste se metió con ésta y tuvieron un hijo, pero el niño no sabe que no es de su papá, pero a medida que crece se parece más al "patas negras"; que la señora con la que llegó el tío no es su esposa, sino su amante, y que no puede salir de la casa porque su esposa vive en la cuadra siguiente, pero ella sabe y lo acepta; que ésta se separó de su marido porque se enamoró de su primo, el cual es casado; que la esposa del fallecido era casada y se arrancó de su casa y de su marido para vivir con este nuevo hombre, con el cual se casó nuevamente pero que a nadie le dijo de su pasado, porque aún estaba casada legalmente, o sea era bígama... ufffff, a veces me sentía en el set de SQP.
3. La mala onda: siempre hay alguien que, en todo lugar, se encarga de amargarte la existencia. En esta ocasión fue la esposa del fallecido, que si bien se entendía el dolor por la situación, repartió palos "a diestra y siniestra", insultó, humilló, faltó el respeto en más de una ocasión a los presentes, a mí me prometió las penas del infierno por no estar de acuerdo con sus dichos... y eso que dice ser testigo de Jehová. Si bien todos tratamos de hacer oídos sordos, al final la molestia era generalizada.
4. Los buena onda: también existen personas, que por afinidad o qué se yo, se acercan a tí. En este caso fue el nieto menor del fallecido y su novia, los cuales constantemente se acercaban a compartir conmigo, me preguntaban cosas, como que me buscaban cuando llegaban. Igual fue grato sentir una compañía agradable pese a todo lo que estaba sucediendo. Quedamos de amigos y con una salida pendiente.

martes, agosto 01, 2006

ENCUENTRO CON LA MUERTE.



Sucedió la semana pasada, que una persona muy importante para mí tenía a su abuelo muy muy enfermo, así que decidí estar a su lado para ayudar a aliviar en algo la tristeza del descenlace. El diagnóstico: metástasis a los huesos y los músculos, debido a un cáncer de próstata nunca cuidado, por lo tanto el tumor se ramificó por todo el cuerpo, atacando a todo lo que podía. Y como se puede entender, no es mucho lo que el cuerpo puede soportar en ese estado, menos a los 86 años. El punto es que, mientras estuve haciendo compañía, pude compenetrarme con el dolor ajeno, la tristeza, la angustia y la resignación de todos los presentes, porque todo lo que humanamente se podía hacer ya se había hecho, y ahora sólo quedaba en manos de Dios.
El anciano agonizó durante 5 eternos días, y estuve presente en todo el proceso. Es algo muy fuerte ver cómo una persona va apagándose lentamente, cómo se mantiene al final sólo con una pequeña chispa de vida, hasta que termina extinguiéndose por completo. Lo ví morir, estuve a su lado, ví cómo exhalaba el último aliento, y pese a que yo no tenía ningún lazo con él, sentí pena pero alivio al mismo tiempo, porque sabía que ahora estaba descansando, que ya había dejado de sufrir. Fue mi primer encuentro con la muerte, nunca había vivido una experiencia así, y aún no puedo asimilar todo lo que sucedió, fueron cosas demasiado fuertes en muy poco tiempo.