UN ÁGUILA EMPRENDE EL VUELO... (A Francisco)

El profesor siempre nos decía: "toda opción implica un sacrificio. Cuando optas por algo, debes necesariamente sacrificar algo". Y esa frase se adapta justo a lo que ha sucedido. Decidiste sacrificar el deporte, estudios, familia y amistades en pos de un llamado. Porque así lo veo yo, y no cualquiera lo hace. Por eso, aunque sé que no volverás en mucho tiempo, no me siento triste. Y realmente admiro el camino que elegiste, algunos optan por vicios o cosas nocivas, tú en cambio, optaste por tu iglesia.
Pancho, en este último tiempo he aprendido a conocerte mejor, y a pesar de tus cortos años, demostraste un compromiso con el Wushu y el deporte en general. Como deportista, te encontrabas en tu mejor momento. Entraste a estudiar Educación Física para perfeccionarte y dedicarte a la disciplina que amas. Y pude comprobar que tenías los mismos sueños que yo, quizás con caminos diferentes para llevarlos a cabo, pero los mismos. Y también descubrí a una persona con un gran sentido humano, un "cabro sano" como se dice, sano de cuerpo pero por sobre todo sano de espíritu. Y eso es difícil de encontrar hoy.
Te vamos a extrañar, es cierto, pero nos quedamos tranquilos, porque sabemos que volverás. Como te dije en la cena de despedida, el taller del Físico quedará en las manos de Juan y mías, y haremos todo lo posible para hacer crecer esa semilla que ahí sembraste.
Bueno, espero sinceramente que esta experiencia te sirva para crecer, y adonde vayas no estarás solo, porque llevas un poquito de cada uno en tu corazón.
Un abrazo Pancho, y suerte!!!!
Y nos vemos el 2008, en Beijing!!!